Jornada ‘Benito Menni Figini: Vivir su legado desde la diversidad’

La realidad del mundo actual no es la misma que la de finales del siglo XIX, cuando se fundó la Congregación de Hermanas Hospitalarias. Por ello nos hacemos la siguiente reflexión: ¿Es posible vivir y mantener los valores hospitalarios que inspiraron a San Benito Menni y a las primeras hermanas en nuestros días? Rotundamente sí. Estas cuestiones se han expuesto y debatido en la Jornada.

Danilo Farneda, Coordinador Provincial de Pastoral y Humanización de Hermanas Hospitalarias, destacaron que «en un contexto cultural diverso al de la etapa fundacional, se impone compartir criterios y actuaciones que hagan posible la fidelidad creativa al carisma legado por san Benito Menni y las primeras comunidades de hermanas hospitalarias»: «Vivir vocacionalmente, la Hospitalidad implica una opción contracultural que supere el individualismo y la consecuente dinámica de desvinculación. Ser corresponsables en la fidelidad al carisma fundacional implica generar o reforzar modelos de formación y acompañamiento que nos permitan CAMINAR JUNTOS, respetando la diversidad, sin que ese respeto se traduzca en debilitar la identidad del legado».

En la mesa redonda se expusieron vivencias actuales de los valores desde distintos puntos de vista, dentro de la obra hospitalaria:

Sor Dolores Jiménez, como Hermana Hospitalaria, nos contó cómo el carisma de S. Benito Menni animó a las fundadoras, Mª Josefa Recion, Mª Angustias Jiménez y las primeras hermanas, y cómo se mantiene en nuestros días.

Maite Sevilla narró su experiencia desde su visión como persona usuaria, residente en uno de los pisos tutelados. Cómo se siente agradecida al apoyo de auxiliares, psicólogas y del resto del equipo que, con su profesionalidad, con su ánimo constante, apoyando todas sus fases de la enfermedad y constancia, han guiado su camino y han apoyado su proceso rehabilitador hacia una vida cada vez más autónoma.

Jaled Amed, técnico de Recursos Humanos, presentó su visión como voluntario. Empezó siendo solo trabajador; pero poco a poco fue conociendo a las personas usuarias y a otros compañeros que hacían voluntariado y, finalmente, tomó la decisión de hacerse voluntario, fuera de su horario laboral. «Recibo más de lo que doy; es una experiencia totalmente satisfactoria»

– Finalmente, Asun Istilar también trasladó su experiencia. Empezó como auxiliar con 17 años y ahora es Encargada de Unidad. Su implicación en el trabajo, con las personas usuarias, con su compañeros y compañeras, son expresión de valores hospitalarios. «El día se me hace corto»

Tras las interesantes exposiciones, se desató un diálogo muy enriquecedor, en el que las personas asistentes también expresaron su experiencia personal en la vivencia de los valores.

Para finalizar, y como bien expresó Sor Puri Pardo, superiora en Navarra de Hermanas Hospitalarias, los valores hospitalarios son intrínsecos a las personas: «Todos los llevamos dentro, y aprenderlos nos ayudará en la vida, no solo en nuestro trabajo en la Clínica».

Ayúdanos y comparte esta página